FASHION LAW Y LA LUCHA ANTI COUNTERFEITING
Una de las principales causas que defiende el Fashion Law es la de acabar con los denominados grey y black markets, los cuales hacen referencia a la venta no autorizada que se hace de ciertos productos, principalmente prendas de vestir, accesorios y productos cosméticos. En el caso de los black markets o mercados negros, se trata de una comercialización ilegal y en algunos casos clandestina.
Como se observa en el artículo de referencia, este es un fenómeno mundial y que trasciende fronteras a través de plataformas de comercio electrónico y de correo postal, de esta forma evaden controles aduaneros y logran llegar al consumidor final. China es el principal productor de este tipo de mercancías y sin duda hay toda una maquinaria detrás de cada réplica y de cada imitación. En la mayoría de países se pueden encontrar esta clase de productos, y Colombia no es la excepción.
Además quiero advertirles que la usurpación de marcas y patentes, así como su comercialización en nuestro país es un delito, al igual que el contrabando, por eso no es solo un reproche social o moral sobre la adquisición de falsificaciones, es un acto ilegal.
En la Unión Europea y en Estados Unidos están bastante avanzados en la creación de políticas anti- counterfeiting, es decir que ya existen normas y controles especiales para prevenir la venta de réplicas e imitaciones. Incluso algunas plataformas de comercio electrónico cuentan con filtros que prohiben la venta de este tipo de mercancías.
Desafortunadamente en Colombia todavía falta mucho por hacer, y en plataformas como Mercado Libre se pueden adquirir sin ninguna restricción réplicas de productos, hay almacenes enteros llenos de imitaciones y no solo hablo de San Andresito o de vendedores ambulantes, esta triste realidad se observa hasta en los centros comerciales más reconocidos.
Sin embargo, pensemos dos veces antes de comprar unas gafas, un reloj o una cartera de imitación, antes de escoger esos tenis falsos o esos cosméticos "de moda" que te ofrecen a muy bajos precios y que seguramente no cuentan con ninguna prueba dermatológica, no se dejen llevar porque el bajo precio llama la atención, o por lo "bien hecha" y la similitud que tiene con el producto original, esto no solo pone en riesgo su salud, también afecta la economía y de paso indirectamente esta siendo complice de un delito, está afectando el trabajo de un diseñador y de una empresa que se esfuerza por fabricar los productos originales.
Creanme que no engañan a nadie.... #lofalsosenota
Artículo recomendado: ¿De dónde vienen las falsificaciones? Así son las rutas mundiales de los productos de imitación http://economia.elpais.com/economia/2017/06/21/actualidad/1498059940_560889.html