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BATALLA LEGAL CONTRA LA VENTA DE SEGUIDORES EN INSTAGRAM Y FACEBOOK
No es un secreto que el influencer marketing llegó para quedarse y en la actualidad se ha convertido en parte importante de las estrategias de mercadeo y comunicación de las empresas, pero esta nueva forma de hacer publicidad también genera nuevos retos, no sólo para las marcas que recurren a los influencers, sino para las agencias de comunicación que son quienes muchas veces los recomiendan a las marcas o son quienes al incluirlos en sus bases de datos les aumentan su notoriedad en el medio, lo que termina en nuevos contratos y oportunidades de negocios para ellos.

Para los creadores de contenido, las redes sociales se han vuelto un negocio bastante lucrativo y una forma de generar ingresos gracias a la cantidad de seguidores, el número de likes y el tan anhelado engagement, donde a través de diferentes métricas se verifica el alcance que tiene la publicación y la interacción que tienen sus seguidores con esta.
Sin embargo, en el afán de figurar y llamar la atención de las marcas, de querer ganar contratos publicitarios y seguir aumentando sus ingresos, hay quienes decidieron tomar el camino rápido e incurrir en malas prácticas, entre las cuales encontramos:
1. Granjas de Bots:
Aunque suene insólito, existen en la actualidad cientos de empresas que se dedican a ofrecer a los usuarios de redes sociales, en especial de Instagram, herramientas para aumentar su número de seguidores, su número de likes e incluso paquetes que incluyen comentarios automatizados en las publicaciones, que hacen creer que el influencer tiene una gran interacción con sus seguidores.

Y la realidad es otra, en un salón, posiblemente ubicado en alguna ciudad asiática, existen miles de teléfonos interconectados y plataformas operadas por expertos en estas herramientas, que generan todo el engranaje fraudulento que opera detrás de estos crecimientos irreales, pero que resultan tan llamativos para los usuarios.
2. Pods o Grupos de engagement:
Es muy común ver que siempre los comentarios en las publicaciones son de las mismas cuentas y que hay ciertos likes que son "garantizados", pero esto no siempre se debe a la calidad del contenido o a que los seguidores realmente sientan afinidad con la publicación y quieran manifestarlo con un like o comentario.
Esto hace parte de la nueva forma de engañar a las marcas, y de alterar las estadísticas con personas reales y engagement supuestamente orgánico.
¿Cómo funciona?

Se unen varias personas y a través de un chat coordinan la dinámica del grupo, normalmente consiste en publicar en el chat grupal cada vez que alguien sube una foto (en este caso a instagram) y quienes hacen parte de estos pods, asumen la obligación de dar like y hacer algún comentario (normalmente sin sentido o con adjetivos repetitivos) en la publicación. Y así de esta forma, al revisar las métricas de este influencer, va a aparecer que interactúa con personas reales y no con bots o sistemas automatizados.
3. Giveaways:
Por último, se encuentran los famosos giveaways o sorteos, donde la dinámica es similar a la de los pods, pero en este caso, el principal atractivo es un concurso en donde hay varias modalidades. Una puede ser en alianza con una marca o con patrocinadores, quienes les entregan sus productos a los influencers para que ellos los sorteen en sus redes sociales (esta seria la versión legítima).

Otra forma de hacerlo, es cuando varios influencers se unen y entre ellos compran algún producto que pretendan sortear y de esa forma aumentar el tráfico a sus cuentas. Y la más deshonesta (y común) de todas, es cuando el premio que prometen, jamás lo entregan y/o casualmente resulta ganador uno de sus amigos o de los mismos ¨organizadores" del concurso.
La dinámica siempre es la misma, le hacen publicidad al sorteo en su cuenta de Instagram, hacen que sus seguidores den like, sigan una gran cantidad de cuentas y dejen comentarios para poder participar. Y al final ellos qué ganan? -- Ganan engagement, ganan comentarios en su publicación y que esos números que resultan tan llamativos para quienes los contratan, suban a costa de la ilusión de sus seguidores.
¿Qué medidas han tomado?
Esta vez, los abogados de Facebook e Instagram decidieron llevar las denuncias de estas malas prácticas a otro nivel, demandaron a cuatro empresas chinas que se dedican a vender seguidores, likes y comentarios falsos. Con esto pretenden luchar contra los perfiles falsos, contra la ciberocupación y contra el uso ilegal de marcas registradas.

Adicionalmente, estas plataformas ya cuentan con políticas de limpieza y eliminación de cuentas falsas, de reportes por spam, violación de propiedad intelectual y por fraude. Sin embargo, estas opciones no parecen ser suficientes, lo que llevó a poner la situación en manos de los jueces estadounidenses.
Lo que se pretende con esta demanda, no sólo es darles un mensaje a quienes dedican su vida a vender estas cuentas falsas, sino mostrar que estos actos terminan desencadenando casos de fraude, phishing y publicidad engañosa. Que no se puede seguir estafando a las marcas con estas cuentas llenas de números de mentiras, con públicos fantasmas y engagement ficticio. También busca proteger a los usuarios de estas plataformas.
Así que, abramos un poco más los ojos frente a estas malas prácticas, denunciemos estas cuentas en la plataforma y lo más importante, mejoremos nuestro filtro frente al contenido que consumimos, valoremos más nuestros follows y likes. Y no confíen sus marcas y sus productos al primer influencer con números exhorbitantes que se les cruce en el camino, el beneficio para las empresas va más allá de los "K".
